martes, 6 de noviembre de 2018

HAMLET: SER O NO SER...

Como bien sabéis, en esta evaluación, una de las obras de lectura es Hamlet de William Shakespeare. En clase trabajaremos diversos aspectos de la obra, pero ahora os toca trabajar a vosotros. Escuchad atentamente el célebre monólogo de la obra (Acto III, Escena I) y reflexionad sobre los temas fundamentales de Hamlet que se pueden deducir de este.
Ser o no ser...

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8 comentarios:

  1. Unknown22 de noviembre de 2018, 8:18

    Hamlet reflexiona sobre el desconocimiento que existe acerca de lo que hay después de la muerte. Es obvio que es un tema digno de comentar, pues nadie puede asegurar que haya o no algún sentimiento posterior a la muerte.
    También se plantea el por qué de la vida si ésta es un río de sufrimiento que desemboca en la muerte. Para qué vivir si al final de el camino no vas a llegar a ningún destino más que un sueño infinito.
    La duda es, ¿ser o no ser? ¿merece la pena ese camino para llegar a algo que no conocemos? Estoy seguro de que sí. La muerte es una incógnita que nunca va a ser resuelta, pues como bien dice Hamlet, ningún viajero ha vuelto de ese país sin descubrir.¿Y si en ese país, los viajeros descubrieran algo tan maravilloso que hiciera que no quisieran volver a contarlo por miedo a perderlo? Quiero descubrir que hay después del camino, pero también quiero recorrerlo porque si no nunca llegaré a ese destino.

    Rubén Estraviz Sellán 1ºC BACH

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    1. Irene25 de noviembre de 2018, 4:14

      Muy interesante tu reflexión y muy bien expresada. ¡Enhorabuena! y a continuar trabajando así de bien.

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  2. dieegopardo22 de noviembre de 2018, 12:32

    Buena respuesta Rubén! El camino que tu tomes merecerá la pena , eso tenlo por seguro , pero...
    ¿ Y si lo importante no es el camino a seguir? ¿Y si lo importante es la forma en la que nos adaptamos a ese camino?
    O quizás lo más importante no es el camino que persigas sino la persona en la que te conviertes al perseguirlo.
    Miles de preguntas sin respuesta , miro por la ventana deseoso de descubrir todas las incógnitas que nos plantea la vida.
    ¿Quien te impide ser feliz?
    Nadie, sino tu voluntad.
    Un fuerte abrazo Rubén.


    Diego Pardo Alcaraz

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    1. Irene25 de noviembre de 2018, 4:15

      Muy bien, Diego. Entre tú y Rubén me habéis hecho pensar mucho. ¡Enhorabuena por el trabajo realizado!

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  3. Lucía Mella Monterroso22 de noviembre de 2018, 13:47

    En mi opinión,lo que Hamlet intenta transmitir en este fragmento es si vale la pena vivir. Si compensa vivir toda una vida en este mundo lleno de corrupción, desigualdad y discriminación solo para así poder descubrir la respuesta a esa pregunta jamás respondida:
    ¿Que hay después de la muerte?
    La cuestión, ser o no ser?, vivir o morir?
    Creo en verdad que, aunque este mundo pueda ser terriblemente cruel e injusto, sí vale la pena vivir esta vida. Porque, al menos en la mayoría de casos, los malos tragos que nos hace pasar la vida, son compensados con recuerdos, vivencias y personas que harán de nuestra vida una experiencia feliz, aunque con sus altibajos.
    Lo más necesario, es que la gente comprenda que esta vida, la única que tenemos, es demasiado corta como para vivir reprimiéndonos y obrando según aquello que nos inculcan como correcto, en vez de como nos haga felices.
    Lo que tenemos que hacer es aprovechar el momento, porque el futuro es incierto y aunque tal vez haya más vida tras la muerte, no vale la pena arriesgarnos a no disfrutar esta por esa creencia.

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    1. Irene25 de noviembre de 2018, 4:16

      Me ha gustado mucho el toque positivo de tu reflexión. ¡Enhorabuena!

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  4. Laura Canosa25 de noviembre de 2018, 14:30

    ¿Ser o no ser? ¿Vivir o no vivir? Esa es la cuestión. Mi pregunta es ¿Realmente estar respirando significa vivir? ¿Solo podemos soñar cuando morimos? Creo firmemente que las personas vivimos de la pasión, que estar vivos es un milagro y que está en nuestras manos ponerle fin al sufrimiento, porque como bien dijo mi compañero Diego, lo único que nos impide ser felices es nuestra voluntad. Cuando morimos, todo de lo que somos capaces de hacer se para y no vuelve nunca más, empezamos a soñar cuando realmente aprendemos a vivir y con tan solo un pedazo de lo que dejamos en el mundo cuando lo hacemos, merece la pena, merece la pena apostar por la locura,
    "la locura acierta a veces cuando el juicio y la cordura no dan frutos" y por eso mismo soltémonos de las cuerdas que nos asfixian y nos mantienen ligados al dolor, porque sí, del dolor se aprende, del dolor podemos crecer, incluso hacernos más fuertes, pero no es una manera de vivir. Así que, seamos nosotros los que tentemos a la muerte y que esta sea la que tenga miedo de conocernos.

    Laura Canosa Oanes 1ºB Bach

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  5. Irene27 de noviembre de 2018, 11:27

    Laura, muchas veces resulta muy difícil soltarse de esas cuerdas que nos asfixian y, por más que lo intentemos, no conseguimos deshacernos de ellas.

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